Dos metros bajo tierra

"Esta obra tiene como característica su búsqueda experimental en la narrativa, y un gran dominio del lenguaje creativo contemporáneo, además de ser evidente el oficio de un escritor imaginativo y de invención renovadora". Este fue el concepto unánime plasmado en el acta por el jurado del Premio Nacional de Narrativa Pedro Gómez Valderrama. Por esta novela deambulan seres sin nombre o sus fantasmas, recreando los mil caminos de las noches, que aparecen, en este caso, una sola noche. Es también una exhaustiva exposición sociológica de las ciudades contemporáneas, una constante exploración sicológica de los personajes en busca de sus verdades, de sus sueños, de sus expectativas, pero especialmente de sus motivos. Es, finalmente, aun cuando éste puede ser su valor primordial, un trabajo audaz en busca de un nuevo lenguaje, de nuevas formas de expresión en medio de un humor corrosivo, que invita a la reflexión, al mismo tiempo que a la risa.